Tener una relación de confianza con
nuestros hijos no significa solo que ellos confíen en nosotros, también
nosotros tenemos que brindarles esa certeza de que verdaderamente confiamos en
ellos. Se trata de una relación mutua de franqueza, por lo que los padres
también tenemos que poner de nuestra parte y hacer cosas como las siguientes:
♥ Empezar cuanto antes
Lo ideal es que desde que tienen uso
de razón empecemos a construir una relación de confianza con nuestros hijos,
una relación donde puedan expresarse libremente y también les ofrezcamos la
seguridad de poder confiar en nosotros. Sin embargo, nunca es tarde para
empezar a dar los pasos adecuados para tener una bonita relación de confianza
mutua, así que tenga la edad que tenga tu hijo o hija, empieza cuanto antes a
mejorar tu relación con él o ella.
♥ Dar ejemplo
Si mentimos a nuestros hijos, si no
cumplimos nuestras promesas o les decepcionamos constantemente, entonces
difícilmente ellos podrán confiar en nosotros. Si queremos que nuestros hijos
sean personas íntegras, honestas y que puedan confiar en nosotros, ¡entonces
nosotros también debemos serlo con ellos!
♥ Ser pacientes
Tener confianza con nuestros hijos no
significa que debemos forzar la situación pidiéndoles que nos cuenten todo.
Todas las personas tienen su pequeño espacio de privacidad en su interior, y
nuestros hijos también. Esto es algo muy difícil de comprender por muchos
padres, ya que nos suele causar angustia ver que a nuestros hijos les pueda
pasar algo, pero es importante tener la suficiente paciencia para respetar sus
tiempos y esperar a que hablen con nosotros cuando se sientan preparados. Lo
más importante es hacerles saber que estaremos allí cuando lo necesiten.
♥ Escucharlos
Para que ellos sientan que pueden
hablarnos y contarnos todo lo que necesiten, debemos también escucharlos. No se
trata de oír lo que dicen, sino de escuchar, valorar, hablar sobre lo que nos
estén contando, atender sus necesidades, ayudarlos si es necesario... Y no solo
hay que escucharlos cuando tengan un problema, sino siempre, también cuando nos
cuenten cosas positivas.
♥ Valorarlos
Si ellos se sienten valorados por sus
padres, será más fácil acercarse a ellos para lo que sea, porque sentirán que
pueden abrir sus sentimientos sin ser juzgados. Es muy importante no juzgar y
valorar sus capacidades, actitudes y formas de afrontar el mundo.
♥ Buscar espacios únicos
Los papás y mamás que tienen varios
hijos puede que no siempre tengan la oportunidad de estar a solas con cada uno
de ellos, eso dificulta esa posible complicidad que se genera en la intimidad.
Por ello, es importante buscar siempre espacios de intimidad donde disfrutar de
la compañía y poder hablar de nuestros sentimientos. Los hijos únicos también
lo necesitan con papá y mamá en espacios separados.
Comprender el hecho de que confiemos
en ellos no significa que alguna vez puedan equivocarse; en tal caso, se
solucionará en su momento, pero en general nuestra actitud hacia ellos debe ser
de confianza.
♥ Aprender a pedir perdón
A muchos padres les cuesta pedir
perdón a sus hijos cuando han cometido un error. Es importante tener presente
que ningún padre es perfecto, que todos cometemos errores y no pasa nada por
reconocerlo y, por supuesto, aprender de ellos. Es más, esta es la mejor
actitud hacia nuestros hijos si deseamos que ellos puedan llegar a confiar en
nosotros. El hecho de darse cuenta de que somos humanos que cometemos errores y
que los asumimos nos acerca a ellos mucho más.
♥ Dedicar tiempo con ellos
Hay un dicho que dice: ‘el roce hace
el cariño’, pero no solo el cariño, sino también la confianza, la capacidad de
acercarse a una persona. Es difícil que nuestros hijos puedan establecer una
relación de confianza con nosotros si no solemos pasar tiempo de calidad con
ellos. Nuestros hijos e hijas necesitan sentir que nos importan, que estamos
ahí y que disfrutamos de su compañía. Esta es la base de una buena relación
entre padres e hijos, no lo olvides. Incluso si no podemos verlos todo lo que
deseamos (por ejemplo, en el caso de trabajos fuera del hogar o padres separados),
siempre hay opciones para poder dedicarles tiempo.
♥ Hacer las preguntas adecuadas
Las preguntas son una gran estrategia
para los padres, siempre y cuando sepamos usarlas. No es fácil hacer la
pregunta adecuada, pero siempre se puede tratar. Lo ideal es que no sean
preguntas cerradas, en donde en la respuesta solo quepa un sí o un no. Se trata
de hacer preguntas abiertas que les den la oportunidad a nuestros hijos a
hablar, explicar o contar una situación. Y recuerda, siempre escúchales con
atención cuando contesten.
Tomado de: Guía para establecer una relación de confianza con tus hijos día a día, en la categoría de Diálogo y comunicación en Guiainfantil.com.
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