Sabemos que a nuestros hijos
no se les pasa detalle de nuestro comportamiento, por lo que tenemos una gran
misión con ellos: ser los mejores padres, por ellos y por nosotros.
La falta de amor y cariño puede
tener consecuencias muy negativas para su desarrollo y educación, por lo que
debemos fijarnos en estas señales que muestran que no están recibiendo
suficiente atención afectiva.
1.
El niño desarrolla miedo al abandono. Un
niño que no se siente querido, tiene miedo a ser abandonado, ya que siente que
él no es importante. Vivir con este miedo conllevará en su vida adulta a ser
dependiente emocionalmente y a tener una autoestima negativa.
2.
El niño trata de llamar la atención: El
mal comportamiento puede ser una reclamación de una necesidad interior.
3.
El niño se siente triste: El
niño se siente triste, apático o enfadado frecuentemente. Estos son síntomas que,
si permanecen por mucho tiempo, pueden conllevar a una depresión.
4.
El niño presenta un bajo rendimiento
escolar o deportivo: Si un
niño siente que no nos importa, tampoco tendrá interés para él lo que esté
estudiando o la actividad que esté realizando.
5.
El niño utiliza un lenguaje más
negativo: Probablemente utilizará un lenguaje negativo, lleno de
desánimo. Incluso, puede llegar a los insultos o a las ofensas con la intención
de llamar la atención de sus padres o de las personas que tenga cercanas.
Recomendación
especial para los padres
Vigilen su propio
comportamiento: Recuerden que es más importante observar el
comportamiento que estamos teniendo como padres, que de intentar solucionar lo
que le está ocurriendo a nuestros hijos. Es decir, si yo no estoy prestando
atención a mi hijo es porque algo me está pasando, así que, antes de solucionar
la situación con él, debo ocuparme de mí y de averiguar qué puedo hacer mejor
como padre o madre.
¿Y cómo podemos educar a los
niños en el amor?
Crear un ambiente de
confianza y cariño con los niños resulta imprescindible para que crezcan en un
clima afectivo agradable.
Poema Caricias
Cuando
el gato ronronea
porque
tiene mucho sueño,
busca
antes de ir a dormir
las
caricias de su dueño.
Cuando
el perro por la noche
ve
que a dormir todos van,
va
buscando las caricias
donde
sabe se las dan.
El
pajarito en la jaula
que
no deja de cantar,
acaricia
con el pico
sí
lo van a visitar.
Igual
si un niño está triste
lo
abrazas y das amor,
seguro
que las caricias
mitigarán
su dolor.
El
amor no siempre se transmite a través de abrazos o besos.
Comentarios
Publicar un comentario