Los rayos solares ayudan a generar vitamina D que es fundamental para el crecimiento de los huesos y para absorber el calcio. Así que si eres joven, el sol te ayuda a crecer y, si eres mayor, te ayuda a mantenerte fuerte y saludable.
Es posible que en este tiempo tu piel no esté tan reluciente como solía ser, el sol te ayuda a cicatrizar, desinflamar y a prevenir el acné.
Además aumenta el número de glóbulos blancos que son los encargados de nuestro sistema inmune y, en tiempo de pandemia, todos necesitamos mejorar las defensas del cuerpo .
Si sientes que esta época aumentó el tiempo que permaneces sentado y disminuyó tu actividad física, asoléate para mejorar la metabolización de la grasa y cuidar de tu peso para sentirte y verte mejor.
Si sufres de tensión arterial alta, no debe faltarte el sol porque dilata las arterias, en consecuencia, disminuye la presión arterial.
Además el sol promueve la síntesis de seratonina, en otras palabras, tomar el sol ayuda a que te sientas mejor promoviendo la sensación de bienestar y alegría.
Finalmente, ¿has notado cambios en tu sueño? El sol regula la producción de melatonina que se encarga de regular los ciclos de sueño. Entonces, tomar el sol durante al menos quince minutos al día, te permite sentirte más despierto durante el día y a dormir con mayor facilidad durante la noche.
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