Cómo enseñar a los niños a dar las gracias con cinco pequeñas acciones

 ¿Cómo inculcar el valor de la gratitud en la educación de los niños?

 


¿Por qué los niños deben aprender a agradecer?

La gratitud es un sentimiento de estima, de aprecio y de valoración o reconocimiento hacia una persona por las acciones que ha realizado a nuestro favor. Sin duda, un gran valor a enseñar a los niños.

La gratitud es un valor que debemos transmitir e inculcar en nuestros hijos. Si lo pensamos, a nivel educativo, es uno de los primeros valores que deberíamos enseñar y/o entrenar con nuestros hijos.

Es muy importante enseñar a los niños a apreciar y aceptar el entorno que nos rodea, y a las personas que nos rodean con sus virtudes y defectos. Una vez aceptado esto, es mucho más fácil que un niño se agradecido. Además, es un gesto de empatía entre las personas, el saber dar las gracias provoca en el que las da un estado placentero, casi parecido a la persona que recibe ese agradecimiento.

Hay que explicarles la importancia de la gratitud, de dar las gracias al otro, este hecho da felicidad, tanto a quién las da para responder con el afecto, como a quien las recibe por una buena acción. Pero, ¿qué cosas puedo hacer para que mis hijos sean agradecidos?

A través de estas sencillas pautas podemos enseñar a los niños a dar las gracias:

1. Dar ejemplo

Esta es rotunda; da ejemplo. No puedes pedirles a tus hijos que den las gracias, si no te ven a ti hacerlo, es así de sencillo. Los niños aprenden por imitación, si tu no lo haces, ellos tampoco.

2. Apreciar lo material y lo inmaterial

Enseñarles que se pueden dar las gracias por lo material, o por pequeñas acciones no materiales.

3. Ser agradecido con uno mismo

Que sean agradecidos con ellos mismos por pequeños gestos o acciones que hagan, como preparar la maleta, hacer la cama, etc.

4. Gracias al final de las frases

Que se acostumbren a terminar las frases con la palabra gracias.

5. La palabra mágica

Que sean conscientes que es una palabra mágica, que mejora las relaciones entre las personas y que emocionalmente incluye dentro de sí mucha empatía.

Con estas acciones, un niño empieza a ser agradecido, y un niño que es agradecido suele ser más paciente y tolerante con los que le rodean, suele ser más altruista y empático, menos egoísta, lo que provoca menos problemas de conducta, y sobre todo es más optimista y positivo.

 

El impacto de la palabra gracias en el cerebro de los niños

La gratitud es una emoción mágica que tiene un impacto maravilloso en el cerebro del niño por la gran variedad de efectos positivos que genera, y es que los beneficios se pueden ver a nivel individual, en el entorno que le rodea e incluso, en los recursos naturales que nos brinda el planeta.

- Ayuda a desarrollar otros valores importantes para que vivan felices.

- Refuerza su sistema inmune y les aleja de sentimientos negativos.

-Los niños que están en sintonía con la gratitud son más felices, saben apreciar lo que tienen y dan valor a las pequeñas cosas.

- La gratitud les aleja de la insatisfacción, de la frustración y la envidia.

Por todas estas razones, los padres debemos ayudar a establecer esta emoción como una buena costumbre para poder ponerla en práctica (en función de la edad y los buenos hábitos en la educación, los niños pueden estar en más sintonía con la forma de dar y recibir) con el que objetivo de que desarrollen un sentimiento real de agradecer todo lo que tienen y dan.

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