Desde el nacimiento, inicia el
juego. El bebé se comunica a través de los gestos que son recompensados con las
sonrisas de los padres. El juego es el medio por el cual avanza el desarrollo
psicológico del niño y del desarrollo intelectual, ya que es su primer
lenguaje. Por ello, es tan importante jugar en familia, para entablar
conversaciones significativas con nuestros hijos. El juego en familia:
·
Fortalece los lazos de amor
·
Mejora el conocimiento y la comprensión entre la
familia
·
Afianza los conocimientos y refina las
competencias
·
Mejora las habilidades escolares y socio
emocionales
También es importante saber qué
puedo jugar con mi hijo para afianzar algunas competencias particulares. Aquí
te damos unas ideas:
·
Los juegos de actividad física ayudan con la
motricidad gruesa y a mantener un buen estado físico.
·
Los juegos de mesa favorecen las habilidades
lógico matemáticas, la atención y la concentración.
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Moldear plastilina y realizar juguetes con
material reciclable ayudan con la creatividad, la motricidad fina y la
conciencia ecológica.
·
Los juegos de rol y la mímica favorecen la
expresión de sentimientos y la resolución pacífica de los conflictos.
·
El juego libre trabaja la creatividad, la socialización
y la búsqueda de soluciones.
·
Los juegos de puntería y de atrapar pelotas
mejoran la coordinación ojo mano.
·
Las loterías, cantar, aprender trabalenguas,
encontrar diferencias y organizar secuencias fortalecen el proceso lector en la
primera infancia.
·
Colorear, moldear y rasgar disminuyen el estrés
y desarrollan la motricidad fina.
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Los juegos autóctonos ayudan a mantener la
identidad cultural y tradición.
·
Juegos que implican competencia favorecen la
internalización de reglas, control de impulsos y despliegue de habilidades
sociales.
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